La revista Ser Padres realizó esta pregunta a nuestra compañera Josefina en abril de este año. Os dejamos aquí su respuesta:
Desde muy temprano se puede trabajar la igualdad en las tareas. A partir del año van adquiriendo habilidades que les permitirán colaborar posteriormente en las tareas de la casa. Cada niño tiene un ritmo diferente, y aunque no hay una edad específica para empezar, cuando adquieren la marcha autónoma y empiezan a mostrar interés por los juegos de imitación es un momento ideal para empezar a integrar la tareas domésticas en su rutina de juego. Así, a los dos años ya serán capaces de recoger algunos de sus juguetes, llevar los pañales a la basura, echar la ropa sucia al cesto, limpiar la ventana con un trapo... Alrededor de los 4 años incluso disfrutarán ayudando a llevar los platos y vasos a la mesa.
Desde muy temprano se puede trabajar la igualdad en las tareas. A partir del año van adquiriendo habilidades que les permitirán colaborar posteriormente en las tareas de la casa. Cada niño tiene un ritmo diferente, y aunque no hay una edad específica para empezar, cuando adquieren la marcha autónoma y empiezan a mostrar interés por los juegos de imitación es un momento ideal para empezar a integrar la tareas domésticas en su rutina de juego. Así, a los dos años ya serán capaces de recoger algunos de sus juguetes, llevar los pañales a la basura, echar la ropa sucia al cesto, limpiar la ventana con un trapo... Alrededor de los 4 años incluso disfrutarán ayudando a llevar los platos y vasos a la mesa.
No importa el resultado perfecto sino la intención y
el hábito, reforzando positivamente todos sus intentos. Les encantará
sentirse mayores y capaces, lo que contribuirá a su autoestima. Da igual
si es niño o niña para hacer las tareas y para recibir juguetes de
juego simbólico sobre tareas de casa. Como valor es fundamental para que
ganen en autonomía, responsabilidad y solidaridad al asumir tareas por
ellos y por los demás ya que todos formamos parte de la casa. Para
educar en la igualdad ellos también han de verla en sus papás y aprender
por modelado. Si lo viven desde pequeños lo integrarán de manera
natural.
- Por Josefina González
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