Qué es la Mediación Familiar, cuándo solicitarla y en qué nos puede ayudar

    1. ¿Qué es la Mediación Familiar?

La mediación familiar es un proceso, en el cual un tercero, el mediador ayuda a los participantes a la resolución de un conflicto.
Es por esta razón, por la cual, la mediación es especialmente adecuada para la resolución de conflictos familiares, en general, y en los casos de separación o divorcio, en particular.
Para ello, esta solución debe ser mutuamente aceptable, permitiendo, si es necesario, la continuidad de las relaciones entre las personas involucradas en el conflicto.
La figura del mediador es un profesional cualificado e imparcial que analiza la situación de cada familia teniendo en cuenta las características individuales de cada caso, y ayuda a las partes a lograr una negociación que les permita llegar a acuerdos de una manera facilitadora, más rápida y equilibrada. Dando a la familia la oportunidad de resolver los conflictos mediante el diálogo, la gestión del conflicto, la toma de decisiones, y la búsqueda de soluciones alternativas.

    2. ¿Cuándo solicitar mediación familiar?

Lo más frecuente es relacionar la mediación familiar con los procesos de separación o divorcio. No obstante, se puede recurrir a la mediación familiar en otros contextos familiares para llegar a acuerdos y soluciones entre las partes, como son: problemas de pareja, rupturas de pareja con los hijos, dificultades entre padres e hijos, herencias, cuidados de personas mayores, entre un largo etcétera.
En esta línea, es importante tener en cuenta que la unidad familiar está compuesta por diferentes miembros que adoptan roles diferenciados y relacionados entre sí.  Por lo que es normal que en ocasiones surjan discrepancias y posibles conflictos. Por ello, cuando los enfrentamientos y tensiones se prolongan en el tiempo, pudiendo deteriorar las relaciones y provocar situaciones de “lucha” entre las partes, es el momento en el que se puede solicitar la mediación familiar para ayudar en el manejo del conflicto y la búsqueda de soluciones a todos los miembros del sistema familiar.
También, cuando se ha llegado a la toma de la decisión de la separación o divorcio por los miembros de la pareja. O cuando el conflicto se mantiene de manera continuada entre las partes y se mantiene en el tiempo.
 
    3. ¿En qué nos puede ayudar la mediación familiar?

   • ­Poder llegar a acuerdos y negociaciones que puedan ayudar a prevenir una separación y/o divorcio.
  • En el caso de no haber sido posible lo anterior, ayudar a las partes implicadas a llevar mejor el proceso de separación. Ayudando a disminuir el impacto emocional y psicológico, tanto para la pareja, como para los hijos, si los hubiera.
   • Facilitar un espacio de trabajo que permita un clima de confianza, seguridad y neutralidad profesional donde se pueda favorecer la expresión emocional de cada persona de la familia.
  • Favorecer la comunicación entre los miembros de la pareja de forma respetuosa y en un tono de colaboración, facilitando la expresión de deseos y necesidades de los cónyuges, y otros miembros de la unidad familiar, si fuese necesario.
  • Asesorar acerca de cómo es el proceso de separación y divorcio en mediación.
  • Entender las necesidades de cada parte, respetándolas, validándolas y teniéndolas en cuenta en el proceso de separación.
   • Llegar a acuerdos y negociaciones entre las partes para que puedan ser ellos mismos los que tomen sus decisiones. Ofreciendo una alternativa al litigio judicial, siempre más largo y costoso, tanto económicamente, como emocionalmente, y menos satisfactorio para las partes.
   • Ayudar a los padres que viven una ruptura familiar a llegar a decisiones pactadas como alternativa a la “lucha” entre ellos para ganarse la confianza de sus hijos e hijas.
   • Ayudar a los padres a mantener el contacto con sus hijos y a compartir el rol paterno y materno a pesar de la interrupción de su matrimonio y de su convivencia.
  • Entrenamiento en habilidades para llevar a la práctica los acuerdos pactados de manera coherente y eficaz en el tiempo.
  • Lograr una reestructuración de la organización familiar.


En resumen, la mediación familiar ayuda a que los dos miembros de la pareja afronten de forma conjunta la búsqueda de soluciones a los conflictos, y sean co-responsables de la reorganización del sistema familiar y de sus miembros.
Todas las familias tienen los recursos necesarios para sobrevivir a estas crisis y enriquecerse con ellas, pero, a veces, no pueden conectarse solas con esos recursos.
Aunque un matrimonio se acabe, es importante tener en cuenta que la familia continúa.

- Por Gema López Martínez
Mediadora Familiar Acreditada por el Ministerio de Justicia a nivel Nacional


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