ADOLESCENCIA EN CASA

La adolescencia es una etapa muy importante llena de cambios físicos y emocionales.

A veces estos cambios se dan muy rápidos y se necesita un tiempo para adaptarse a ellos. En las chicas, los cambios aparecen entre los 10 y 15 años mientras que en los chicos, se dan entre los 13 y los 17 años.

 

A lo largo de estos años, los jóvenes experimentan una serie de cambios a nivel físico y biológico, psicológico, social y sexual. 

Es muy probable que la adolescencia sea la etapa de la vida más turbulenta que puede vivir el ser humano por la cantidad de cosas que desean experimentar y, en ocasiones, sin asumir los riesgos que pueden conllevar. Además, comienzan a surgir los primeros conflictos cuando el adolescente debe tomar decisiones por sí mismo. 

Es por esto que las personas que se encuentran cerca de adolescentes muestran intranquilidad ya que pueden surgir distintos problemas durante esta etapa:

Problemas de tipo emocionales,trastornos alimenticios,drogas,alcohol,ideas suicidas y adicciones a las redes sociales-internet,.

¿Pero que hay detrás de todo esto?.Para los adolescentes los problemáticos son sus padres o entorno más cercano y viceversa.

 Empiezan así las incomprensiones, la escasa comunicación,los conflictos y los portazos.Los padres delegan indirectamente a los colegios la parte educativa-emocional. Pero ninguna promesa de futuro corresponde a esta nueva libertad a la que se enfrentan los adolescentes.

 La oferta apremiante de sensaciones siempre nuevas, se ha multiplicado casi para detener la dramática ausencia de perspectivas en la vida y es por ello que el aislamiento crece exponencialmente junto con el conformismo. 

Su responsabilidad crece temprano, pero más y más raramente pueden encontrarse en el papel de responsabilidad creíbles de los adultos.

 Por parte de los padres, la sensación es de desajuste y de desbordamiento, con nuevos frentes que abordar, con divergencias de decisiones con respecto a la educación de los hijos,con contradicciones comportamentales de los padres y a veces con modelos paterno-filiales “heredados” algo obsoletos. 

Estos ingredientes externos más los problemas irresueltos individuales conforman el caldo de cultivo para el conflicto paterno-filial.